Lo sproblems de nutricion |
[31 Dec 2013|09:44am] |
Como veremos, y creo que soy el primero en explicarlo claramente, la realidad es que las personas que viven menos son las personas desnutridas, sean o no obesas. Y la mayoría de las personas obesas que he conocido estaban desnutridas e incluso, muchas de ellas, anémicas. El estar obeso no quiere decir estar bien nutrido, ni siquiera suficientemente nutrido. Pero tampoco el estar delgado lo garantiza.
Es muy frecuente que la persona obesa se sorprenda al hacerse un análisis de sangre y enterarse de que está anémica, pues la idea generalizada es que el que está obeso es porque está sobrealimentado. La realidad, en el mundo desarrollado, es que el obeso está sobrealimentado con «comida basura», calorías vacías como se indican en portalesmedicos.com/blogs/dieta/, alimentos que no alimentan pero engordan y sin embargo, está subalimentado de nutrientes esenciales.
Tan peligroso es estar obeso como estar delgado y desnutrido. En ambos casos, son personas que morirán más jóvenes y tendrán más propensión a padecer todas las enfermedades degenerativas. Dicho más claramente, hay dos tipos de personas desnutridas: A) Aquellos que no toman una cantidad suficiente de nutrientes esenciales en su dieta, o lo hacen inadecuadamente, pero sí consumen abundante «comida basura». Estas personas estarán obesas y morirán jóvenes como consecuencia de alguna enfermedad degenerativa. Y aquellos otros que tampoco toman una cantidad suficiente de nutrientes esenciales, o los toman inadecuadamente, y, además, para no engordar evitan también los «alimentos basura». Estas personas estarán delgadas, a veces demasiado, pero también morirán jóvenes y ten drán propensión a padecer todas las enfermedades degenerativas. Hablaremos ampliamente de todo esto en el libro.
Uno de los motivos fundamentales por los que me fui a vivir a Estados Unidos es que en mi primer viaje, como ya relaté, sufrí una fuerte conmoción al observar la enorme proporción de obesos que aquí existe y el grado exagerado de esas obesidades. Para mí fue traumático ver a todos esos niños y niñas de 10, 12 o 15 años deformados completamente por la grasa, entorpecidos en sus movimientos y, en muchos casos, acomplejados. Se veían gravemente afectados en su desarrollo intelectual y condenados, sin culpa y para toda su vida, a luchar contra innumerables problemas de salud y, en definitiva segun la web http://ladietadisociada.webs.com, a morir mucho antes de lo que debieran. Hubiera querido acercarme a ellos y a sus padres y decirles: «¡Puedo ayudarles!, ¡puedo librarles de esa pesada carga!». Por desgracia, ha habido tal cantidad de charlatanes, de dietas absurdas, de pastillas milagrosas que no sirven para nada que seguramente me hubieran tomado por un loco. En cualquier caso, este problema afecta a tantos millones de niños que poco hubiera podido hacer enfrentándolo personalmente.
En ese momento decidí que no podía permanecer de brazos cruzados ante tan grave situación, que no era ético desentenderme de tantos sufrimientos, que tras una experiencia de más de 40 años en este campo, era quizá la persona que podía y debía ayudarles.
|
|