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Magnus Bane ([info]clockworkbane) wrote in [info]londoninstitute,
@ 2013-02-20 19:29:00


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PERSONAJES: Magnus Bane, Marbas y Will Herondale.
CUÁNDO: Después de que Will le pidiera ayuda para tratar de dar con el demonio.
LUGAR: El Instituto, en la entrada.

Sabía perfectamente que esto no era algo de su incumbencia, pero lo que no sabía era por qué tenía tantas ganas de ayudarle siempre, de hacer todo lo posible para ayudar a este nefilim.

Habían acordado verse en la entrada del instituto, podrían haber quedado en cualquier otro lugar pero Magnus fue el que dió la idea de quedar allí. Faltaban casi diez minutos para que se hiciera la hora y Magnus estaba mirando su pequeño y brillante reloj de bolsillo mientras, haciendo como si estuviése jugando, cerraba y abría la tapa emitiendo un gracioso sonido.

No sabía si lo de hoy sería una búsqueda con suerte, si por fin Will encontraría el demonio que le maldijo y así por fin liberarse de semejante condena, pero intentaría todo lo posible por que así fuese. Apretó con fuerza el reloj y miró frunciendo el ceño mientras lo hacía, ¿Tanto quería salvar esta vida?.

Él es diferente, pensó. Merece ser salvado.

El frío de las calles de Londres iban aumentando junto pasaban los minutos, la espesa niebla se iba levantando dejando sólo ver las siluetas de las personas y carruajes que pasaban por delante del instituto de Londres, y justo en ese momento, en el momento que la aguja marcó la hora exacta, Magnus fue abriendo lentamente su mano a la vez que levantaba la cabeza, ladeándola, mirando hacía la puerta de aquel enorme edificio.



(Post a new comment)


[info]burningstar
2013-02-20 07:47 pm UTC (link)
Will se sentía especialmente de buen humor aquella noche por diversos motivos. Primero, su castigo de una semana por haber golpeado a Gabriel Lightwood había finalizado, lo que significaba que ya no tendría que estar encerrado día y noche en el Instituto por más tiempo. Segundo, su relación con Tessa volvía a la normalidad después del beso que compartieron hacía unos días y que había hecho que Will cortara toda comunicación con ella por miedo a que Tessa pudiera llegar a sentir algo fuerte por él. Y pese a que esto había derivado a que la chica y Jem estuviesen más tiempo juntos últimamente y que ambos hubiesen intimado bastante, Will se sentía contento de haber estado bromeando con ella tranquilamente hacía unos minutos, llegando incluso a hacerle reír en varias ocasiones. A él le encantaba verla así, tan feliz, y esperaba que a partir de ahora pudiera dirigirse a ella siempre en esa actitud exactamente, en la de hacerla feliz, en lugar de apartarla de su lado y disgustarla cada vez que él cometía el error de bajar la guardia.

Porque –y este era el tercer motivo de su buen humor– esperaba que esa noche pudiera poner fin a su maldición. Había conseguido algunas pistas sobre el paradero del demonio antes de que Charlotte le castigase, y con ayuda de Cyril había estado carteándose con alguien que le mantuvo informado durante la semana que estuvo recluido. Debía dirigirse a uno de los callejones de Limehouse y decidió pedirle a Magnus Bane que le acompañase. No sólo le ahorraría una hora de trayecto a pie ya que podría crear un portal hasta allí, sino que ademas sus trucos de brujo podrían serle útil si el demonio se negaba a colaborar. Bajó las escaleras hasta la entrada del Instituto y se puso el abrigo antes de abrir la puerta y que todo el frío de la noche le golpeara de lleno en la cara, consiguiendo que se estremeciera ligeramente. Will esbozó una leve sonrisa e inspiró hondo sintiendo como sus pulmones se llenaban de aire.

La humedad de la noche londinense, cuánto la había echado de menos.

Cerró la puerta tras él y se colocó el cuello del abrigo para luego bajar los peldaños hasta la explanada principal, donde al echar un vistazo escudriñando entre la neblina vio una figura alta y delgada que reconoció enseguida como la de Magnus.

— Eres puntual, eso me gusta. — Mencionó en tono alegre y energético mientras se acercaba a él, y al llegar a su lado ladeó una sonrisa depositando la vista en el brujo — Ya uno no sabe cuándo ha contratado un buen servicio o no, son tiempos difíciles.

(Reply to this)(Thread)

[info]clockworkbane
2013-02-20 08:16 pm UTC (link)
Sonrió para sus adentros cuando vió al joven nefilim bajando por los peldaños de la explanada principal, no sólo por ver lo puntual que era, sino por la felicidad que irrdiaba. Le alegraba ver que aunque tuviera mil cosas encima de él intentando amargarle, el pequeño William siempre salía a flote, gracias a Jem, gracias a Tessa. Puede que ahora fuese por esta última.

- Sobretodo cuando no pagas a tu servicio.- respondió Magnus esbozando una pícara sonrisa, dejando claro que estaba trabajando gratis para él.- Eso es más complicado de encontrar, un buen servicio y gratuito.

Se puso en camino sin casi mirar al joven, pero sin quitar la picardía de su sonrisa cuando dijo las siguientes palabras:

- Te noto muy feliz y dudo que sea por mi compañía.- pausó.- ¿Jessamine se atragantó con una bola de pelo?

Miró a Will cuando preguntó esto último, sabía que eso no era la razón de su pequeña felicidad, sabía que, aunque fuera por el hecho de ir a buscar al demonio para solucionar la maldición no era cien por cien el por qué de su estado, después de todo emanaba un brillo diferente, un brillo único, un brillo que se contagiaba al momento de estar a su lado, sentía como el calor de la felicidad de Will estaba floreciéndole en él también.

Magnus bajó lentamente por Fleet Street y empezó a mirar, mientras alzaba elegantemente la cabeza, donde era el lugar justo para hacer el portal que necesitarían para llegar a Limehouse.

- Ahora, si me disculpas deja al adulto hacer su trabajo.

(Reply to this)(Parent)(Thread)

[info]burningstar
2013-02-22 10:53 pm UTC (link)
Will alzó la barbilla sin borrar la sonrisa del rostro tras la respuesta de Magnus. Era consciente de que como buen brujo, tendía a exigir altos costes por sus servicios y no sabía muy bien por qué, pero desde que comenzó a frecuentar su casa -o la de Camille, mejor dicho- en busca de ayuda para su maldición nunca le había cobrado ni un penique. Estaba claro que Will no era estúpido y no iba a rogarle que lo hiciese, pero siempre sentía esa curiosidad en cada encuentro con el brujo, después de todo, tampoco resultaba que él fuese el mejor de los clientes. Tal vez alguien como Jem sí hubiese hecho que el trabajo fuera más llevadero y podría plantearse el trabajar gratis. A veces Will pensaba que Magnus acabaría harto de él tarde o temprano y le reclamaría el dinero cuando zanjaran el asunto para siempre.

— Tu compañía no es tan mala, no te menosprecies. — Respondió después de haber empezado a caminar junto a él y se encogió de hombros dedicándole una pícara mirada. — Más que con una bola de pelo lo lógico sería que se hubiese atragantado con su lengua viperina. Pero te comunico que aunque me habría encantado ser testigo de tal escena, el estado de Jessamine hasta donde yo sé es perfecto.

Will no mencionó nada más después de eso pese a que las palabras de Magnus habían sugerido que tenía interés en saber a qué se debía su felicidad. Le fastidiaba que, aunque normalmente supiera esconder sus emociones porque fue algo que tuvo que aprender a lo largo de los años, en ocasiones éstas salieran a la luz como si tuviesen vida propia, como si fuesen algo ajeno a él que no pudiera controlar. Sobre todo sucedía con las que no estaba demasiado acostumbrado a sentir, como podían ser ésta misma de felicidad o la de enamoramiento.

Siguió a Magnus a lo largo de Fleet Street en silencio, atento a cómo éste escudriñaba los muros para encontrar el lugar exacto donde se encontraba el portal hasta que por fin dio con él. Tras el último comentario del brujo, Will hizo una floritura señalando el muro, como dándole permiso para que abriera el portal, y cuando Magnus avanzó hasta allí él retrocedió unos pasos dejándole espacio para trabajar. El chico desvió la mirada hacia una silueta que cruzaba la calle en aquel momento, un mundano notablemente borracho que vociferaba acerca de lo mucho que había apostado esa noche y lo poco que había ganado. Will esbozó una pequeña sonrisa al imaginarse a aquel pobre diablo "ganándose" un buen susto al ver a una persona abriendo una puerta de la nada en un muro, y no a base de agujerearlo precisamente. Por suerte para ese mundano, no podía verle ni a él ni a Magnus porque ambos estaban usando glamour; Will por medio de una runa y Magnus por el de un hechizo.

Se volvió hacia el brujo justo en el momento en el que éste terminaba de abrir el portal y le hacía un gesto para que se acercase y entrase. Will obedeció, y al pasar por el portal sintió el característico cosquilleo en el estómago de cada vez que atravesaba uno, la sensación de que algo oprimía sus pulmones mientras notaba como si le subiesen a una gran altura para luego dejarle caer. Y aunque todo ello sólo durara algunos segundos, no era la sensación más agradable del mundo. Al llegar al otro lado, tomó una gran bocanada de aire y enseguida supo que había ido a parar al lugar correcto cuando le invadió el inconfundible olor a humo, suciedad, y alquitrán de las callejuelas de Limehouse. A Will no le desagradaba aquel lugar, a decir verdad era casi al contrario, le gustaba porque era como un punto de encuentro de marineros que iban y venían desde puertos lejanos, suponía que con mil anécdotas e historias que contar.

— Ah, el embriagador aroma de Limehouse. — Mencionó satisfecho cuando sintió que Magnus llegaba a su lado y echó un vistazo alrededor. — Me pregunto si me habrán extrañado en los garitos de juego y sobre todo en los burdeles.

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[info]clockworkbane
2013-02-22 11:10 pm UTC (link)
Nada más llegar al otro lado del portal Magnus sacó del bolsillo interior de su chaqueta un pequeño pero extravagante pañuelo de seda dorado con encajes color rubí, secándose las manos las cuales se habían manchado levemente al tocar el muro.

Al levantar la mirada mientras seguía limpiándose miró a su alrededor por un momento, y cuando Will habló ladeó una pequeña sonrisa, bajando la mirada de nuevo a sus manos.

- Ya, lo mismo que me habrán extrañado a mi supongo.- añadió con un tono pícaro, dándole a entender que sabía que lo que Will había dicho por último no era nada cierto.

Se guardó nuevamente el pañuelo y alzando elegantemente la cabeza miró hacía una pequeña callejuela que estaba cerca de ellos, levantando la mano a la altura de su cara señaló la zona a la vez que asentía.

- Por ahí vivia Sir Humphrey Gilbert.- empezó Magnus.- Miembro del parlamento y aventurero, gran hombre.

Encogiéndose de hombros miró a Will y preparándose para comenzar a andar le acarició la espalda.

- Y después de esta breve clase de historia.. tú me dirás.

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[info]burningstar
2013-02-23 12:03 pm UTC (link)
El chico sonrió tras la respuesta en tono bromista de Magnus, prestando atención al pañuelo tan llamativo que había sacado para limpiarse las manos. A pesar de que Will era consciente de que con él no tenía que aparentar ser un amante de la mala vida porque era el único que conocía la verdad detrás de aquel teatro, a veces no podía evitar que se le escaparan comentarios de ese tipo, y en muchas ocasiones incluso le resultaba divertido hacerlos. Desvió la mirada hacia la callejuela que nombró Magnus y frunció el ceño ante la mención de Sir Humphrey Gilbert al no reconocer aquel nombre. Will tenía buena memoria, pero tampoco era que se conociese la historia y personalidades mundanas a la perfección. Supuso que al hablar de él en pasado estaría muerto o ya no residiría allí, así que chasqueó la lengua mientras volvía a depositar la vista en Magnus.

— Quizá podría habernos ayudado a llegar a un acuerdo con ese demonio. Si era miembro del Parlamento tendría facilidad de palabra a la hora de tratar con seres despiadados, ¿no es así?

Will se encogió de hombros metiendo las manos en los bolsillos de su chaqueta y luego adoptó un gesto algo más serio, escudriñando la calle con la mirada para saber en qué punto exacto de Limehouse se encontraban y, por lo tanto. hacia dónde debían dirigirse a continuación. Reconoció los pequeños puestos de especias exóticas que muchos marineros traían de sus viajes a otros países y que se vendían muy bien en aquel sitio, ya fuera para utilizar en comidas, infusiones, o -sobre todo en aquellas altas horas de la noche- para fumar. Le hizo un gesto con la cabeza a Magnus para ponerse en marcha y bajó hasta la esquina que daba a Narrow Street, una calle más estrecha y con menos iluminación que la anterior, y que debían cruzar para llegar hasta el viaducto de Branch Road, lugar donde supuestamente tendría que estar el demonio. Will notó como su pulso se aceleraba; hasta ese mismo momento no había considerado la posibilidad de dar con él esa noche. Habían sido demasiados fracasos durante las últimas semanas, y a lo largo del día había tenido la cabeza en otro sitio realmente, así que no había sido consciente al cien por cien de la importancia de estar en ese sitio, en ese instante.

— Olvidé comentarte — Empezó a decir mientras cruzaban Narrow Street, en un intento de relajarse un poco. — Que ese rufián se dedica a traficar miembros de subterráneos con otros demonios bajo el viaducto al que vamos. Ojos de hada, garras de hombre lobo, sangre de vampiro, orejas de brujo... — Alzó la vista hacia Magnus y le observó levantando una ceja, como considerando lo que iba a decir a continuación. — A lo mejor puedo ofrecerte a cambio de que rompa mi maldición.

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[info]clockworkbane
2013-02-23 01:00 pm UTC (link)
Magnus esbozó una gran sonrisa por el comentario del parlamento, y mientras ladeaba la cabeza apretando los labios, siguió a Will entre las calles de Limehouse.

Miró a Will cuando empezó a hablar, mientras estaban por Narrow Street, y cuando comentó lo de a que se dedicaba diciéndole que quizás podría ofrecerle a cambio Magnus miró hacía el frente moviendo la cabeza levemente como si estuviera asimilando lo que Will acababa de decir.

- Claro.- comentó finalmente.- No veía otro fin para mi más que el que acabas de comentar pero yo que tú pensaría si merece la pena, ya sabes, por el hecho de que no te cobro y soy atractivo y demás.

Al decir eso Magnus miró a Will, miró atentamente a sus ojos azules expresivos, inundándole un sentimiento de tristeza al pensar que Will, de tan solo diecisiete años había sufrido más que cualquier persona adulta, que con sólo doce años había huído de los seres amados por el riesgo de hacerles daño por esta maldición, que esta misma noche podría llegar a solucionarse si había un atisbo de suerte.

Magnus no solía sentir lástima facilmente al igual que ayudar, pero Will tenía algo por lo que él luchaba por salvar, si estaba en sus manos claro estaba, haría lo que fuese posible.

Cogiendo aire, lo necesario por necesidad ya que por el olor aguantaría hasta salir de esta dichosa zona, Magnus siguió a Will mirando en todo momento a su alrededor, después de todo no sabría si iban a tener una noche.. movidita.

- William, espero que te estés guardando las espaldas por si hay alguna sorpresa.- susurró Magnus.- seré bueno pero no imbécil, no soy una niñera tampoco.

Sabía exactamente y mejor que nadie que si lo era, no permitiría ningún daño en el joven.

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[info]burningstar
2013-02-23 04:53 pm UTC (link)
Will alzó las cejas y asintió enérgicamente cuando Magnus enumeró los motivos por los que no debería hacer el intercambio.

— Por el Ángel, tienes razón, me quedaré contigo. ¿Qué importancia tiene una maldición de este calibre cuando puedes contar con un brujo atractivo a tu lado?

Esbozó una sonrisa sin abandonar el toque bromista que había usado con aquellas palabras y se fijó en la manera en la que Magnus le observaba. Se preguntó una vez más que por qué se prestaría a ayudarle de buena fe; ya no sólo cada vez que asaltaba su estancia cuando le venía en gana, logrando enfurecer a los sirvientes de Camille, sino también haciendo que le acompañara a esas altas horas de la madrugada por callejones oscuros y malholientes que, evidentemente, no eran del agrado del brujo. Por primera vez se paró a pensar en qué tendría él para ofrecer que pudiera interesarle para compensar la ayuda prestada. Dudaba que su mera compañía fuese suficiente pese a que Will disfrutaba con la suya, le divertían sus elegantes maneras y en cierto modo disfrutaba con su particular sentido del humor, pero sobre todo agradecía lo que Magnus estaba haciendo por él, aunque nunca se lo hubiese dicho. Aquello no se debía a nada en especial, simplemente al hecho de que no hablarle a nadie sobre lo que sentía era algo tan habitual en él que el brujo tampoco había sido una excepción con respecto a ese tema.

— Me ofende que pienses que estás tratando con un novato. — Espetó ante el último comentario de Magnus, a pesar de que en realidad no le había molestado, y desvió la mirada hacia el final de Narrow Street tomando la primera calle a la derecha que conducía al viaducto. Will no pretendía que fuese un encuentro amistoso, ninguno que involucrara demonios lo era, por ello se había armado con sus inseparables dagas y un par de cuchillos serafines antes de salir del Instituto. — No te preocupes, no soló me guardaré mi espalda sino también la tuya. Aunque supongo que sabrás algún truco, por pequeño que sea, en caso de que nuestro amigo se pase de listo, ¿no?

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[info]clockworkbane
2013-02-23 05:32 pm UTC (link)
- Por supuesto, otras cosas en comparación a mi gatuno atractivo son nimiedades.

Mientras seguían caminando Magnus fue fijándose en los pequeños detalles que el escenario portaba, como las pequeñas manchas negruzcas de la pared, los barriles amontonados cubiertos de algo que podría ser moho si no fuera por su color anaranjado y como no, el curioso y nefasto olor procedente del camino en el que se estaban dirigiendo, todos eran pequeños detalles que a la vez no tendrían por qué significar nada en ese momento y para el fin que estaban haciendo pero era algo que había que tener en cuenta, mínimamente, sólo para saber que con eso esta zona era bastante transitada por subterráenos.. como él.

Cuando Will volvió a hablar levantó la vista mirando al joven nefilim y se encogió de hombros, alzando la cabeza elegantemente y dedicándole también una pícara sonrisa.

- Te tomo la palabra, nefilim.- dijo.- Y si se pasa de listo tranquilo, siempre le vendrá bien al Instituto una nueva silla, o reloj, los relojes son importantes.

Llegado al viaducto, Magnus empezó a notar que el olor se iba intensificando al igual que las pequeñas manchas negruscas que insignificamente recorrían el suelo confundiéndola con la contaminación de la zona. Al enfocar mejor la vista el brujo notó como una silueta estaba al fondo, entre las sombras junto a la columna de la gran estructura.

- Will.

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[info]burningstar
2013-03-09 05:53 pm UTC (link)
A medida que avanzaban por la nueva callejuela notó que el hedor se hacía mucho más intenso, supuso que no sólo debido a las paredes húmedas y llenas de moho del canal que estaba junto al río, sino por las manchas que había en el suelo, probablemente viejos restos de los tratos entre demonios que antes le había mencionado a Magnus.

— O un nuevo mueble para las cacerolas. Seguro que Bridget te lo agradecería.

Ladeó una sonrisa tras ese comentario alzando la vista hacia Magnus, pero cuando notó que el gesto en el rostro de éste cambiaba y escuchó que mencionaba su nombre con aquel tono de voz tan serio, frunció el ceño confundido y desvió la mirada hacia el lugar que observaba el brujo, justo debajo del viaducto. Sintió que el corazón le daba un vuelco; había una figura oculta entre las sombras justo al lado de una de las columnas que soportaban el peso de la estructura. Una figura que no era humana y que reconoció a la perfección. Nunca olvidaría aquel cuerpo azulado y lleno de escamas, el morro plano que recordaba al de una serpiente, la larga cola amarillenta terminada en un aguijón. Aquel era sin ninguna duda el demonio con el que se había encontrado 5 años atrás al abrir la Pyxis de su padre, el demonio que le había maldito y que, a causa de ello, había acabado con la vida de su hermana mayor. Will tragó saliva volviendo a la realidad y se dio cuenta de que la garganta se le había secado por completo. Su respiración era agitada, todos los músculos se le habían tensado y parecía que ninguna parte de su cuerpo tenía la más mínima intención de moverse debido al shock. A excepción, eso sí, del corazón, que lo sentía bombeando violentamente contra su pecho.

Avanzó unos pasos torpemente en dirección hacia el lugar donde se encontraba el demonio olvidando que Magnus estaba aún a su lado, ignorando cualquier otra cosa que hubiese alrededor; una parte dentro suyo quería abalanzarse sobre él y golpearle, golpearle hasta que toda la rabia y el dolor y el vacío que le consumían por dentro desapareciese, hasta que pagase por todo lo que había tenido que sacrificar durante los últimos 5 años, por toda la gente a la que había tenido que apartar de su vida, por Ella. Pero su parte más sensata, aquella que siempre estaba ahí pero que rara vez mostraba, le advertía que nada de eso cambiaría por mucho que descargara su frustación en él. Tendría que comportarse civilizadamente para no espantarle y así tener alguna posibilidad de llegar a un acuerdo con el demonio, de lo contrario, se vería obligado a pasar el resto de su vida de la misma manera que lo había hecho hasta ahora. Y Will ya estaba agotado de pretender ser una persona que no era realmente. Se detuvo a escasos centímetros del demonio, quien le daba la espalda y estaba ocupado en algo que sostenía en las manos, y se quedó en silencio mirándole fijamente y alerta. Sabía que más temprano que tarde repararía en su presencia.

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[info]londonextras
2013-03-09 09:29 pm UTC (link)
Marbas llevaba un rato bajo el viaducto como otras muchas noches, atendiendo a otros demonios e intercambiando materiales para rituales que necesitaban los de su especie y que eran difíciles de conseguir en el mercado normal, sobre todo porque eran ilegales. Por desgracia, la Ley tenía bien vigilados estos negocios y era muy complicado intercambiar cosas de ese tipo (que provenían de Subterráneos) sin que El Enclave metiera el hocico. Así que debían hacerse en condiciones como en la que se encontraba él ahora mismo, en las sombras de lugares húmedos y rodeados de hedores insoportables. No es que él se quejara, de todos modos, siempre y cuando la recompensa fuera buena.

Había conseguido una buena adquisición aquella noche, alas de hada, que era consciente y vendería por muy buen precio a un viejo conocido suyo. Entonces, sintió que no estaba solo en aquel sitio; había alguien detrás suyo y aquello hizo que se le erizaran las escamas de su espalda al ser consciente de que no era otro demonio. Se volteó con la agilidad que le caracterizaba, si aquella presencia había sido tan sigilosa como para acercarse sin que él lo notara, debía ser más rápido que ella. Para su sorpresa, se encontró con un chiquillo de cabello rizado oscuro y ojos azules que le miraba con un gesto que no supo descifrar del todo, alguien a quien no hubiera dado demasiada importancia si no fuese porque reconoció de inmediato la marca negra que tenía grabada en su cuello y que quedaba al descubierto pese al abrigo que llevaba.

— Nefilim. — Escupió aquella palabra sin disimular el desagrado que le producía y luego esbozó una sonrisa forzada que mostraba sus afilados dientes. — ¿En qué puedo ayudarte? Espero que no hayas venido a interrumpir mis negocios, sería una pena que–

Se detuvo al reparar en otra figura que acompañaba al chico y que le resultó muchísimo más interesante. Sus ojos escarlata brillaron de avaricia al comprobar que se trataba de un brujo y miró de nuevo al chico, con renovado interés, si sus cálculos no le fallaban sabía qué le había traido allí realmente.

— ¿Has venido a hacer un trato? Siempre hay alguna oveja negra entre vosotros, ¿no es así? Nefilim corruptos. Te interesará saber que son mis favoritos. — Pronunció la sonrisa mirándole fijamente pero al ver que el chico seguía sin hacer gesto alguno, desistió y se giró hacia la otra figura observándole como si tuviera delante el mayor tesoro que jamás hubiese contemplado. — Sobre todo si traen consigo a un brujo entero. Tendrás una buena recompensa por él, ya lo creo que sí.

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[info]clockworkbane
2013-03-09 09:48 pm UTC (link)
Si bien al brujo le gustaba mirar con detalle a todo y todos los que tenían alrededor no iba ser menos que le gustara analizar al pequeño nefilim que tenía al lado, tan callado en estos momentos, pensativo seguramente por lo que haría cuando fuera libre de la maldición o que haría cuando el demonio le reconociera, si llegaba a hacerlo. Cuando se detuvieron a escasos centímetros Magnus se puso las manos en los bolsillos del abrigo, alzando la cabeza elegantemente, mirando las espaldas de este por un momento y pasando después la vista al joven Herondale.

Magnus estaba atento tanto a los movimientos de Will como los del demonio, cuando este se había dado la vuelta y pudo ver bien su rostro frunció el ceño, recordando todo el mal que le había hecho al nefilim cuando era simplemente un crío. La mirada de Will a este estaba cubierto por una densa tela que ocultaba realmente lo que pensaba y sentía en absoluto por él. Magnus, mirando al joven con lástima pensó que después de todo se podía permitir esconder lo que verdaderamente pensaba, ya que nunca paró de hacerlo después de cinco años.

Magnus volvió la vista al demonio, quién estaba empezando a malentender la situación y se estaba creyendo que estaban aquí para hacer asuntos con él.. y con su vida. Frunciendo el ceño el brujo miró a Will, quién estaba intachablemente en silencio mirando hacía el demonio, en ese momento vio una chispa de ira tras su mirada, pero fue tan breve que dudaba que el demonio lo hubiera captado.

- Y tan buena.- comenzó a hablar Magnus.- Sólo hay que mirarme.- señaló con ambas manos mostrándose y dio unos pasos hacía delante, bajando la vista al demonio de corto tamaño y dedicándole una pícara sonrisa.- Pero siento decirle que no estoy en venta y si lo estuviera dudo que usted pudiera recompensar tal premio.

Después de eso miró de reojo a Will y por último de nuevo al demonio esperando la reacción de este.

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[info]burningstar
2013-03-09 11:00 pm UTC (link)
Cuando notó la mirada del demonio puesta en él, Will notó como si se transportara cinco años atrás, a la biblioteca de su antigua casa de Gales, con los rasgados ojos color escarlata mirándole exactamente de la misma manera, con notable interés pero ocultando algo malicioso, y hablándole con aquella voz siseante y oscura mientras su hermana Ella yacía en el suelo.

«Todos los que te amen hallarán sólo la muerte. Su amor será su destrucción. Puede tardar un momento, puede tardar años, pero quien te mire con amor morirá por ello. Y comenzaré con ella.»

Como si le hubiesen traido de vuelta al presente de una fuerte sacudida, se sintió mareado a la par que desubicado, y no fue consciente de que el demonio tenía una idea totalmente equivocada de lo que él y Magnus estaban haciendo allí hasta que el brujo habló. En ese momento le invadió un sentimiento de ira que se reflejó en la forma en la que miró al demonio, aunque éste estaba demasiado pendiente de Magnus como para prestarle atención. Se le ocurrieron mil y una maneras de atacarle en aquel instante en que parecía tener la guardia baja, pero la vocecilla sensata que resonaba en algún rincón dentro suyo y que por alguna extraña razón le recordaba a Jem, le advirtió que fuese paciente. Respiró hondo y sin dejar de mirar al demonio, quien tras la respuesta de Magnus pasaba la mirada de uno a otro con una mezcla de confusión y desconfianza, le habló en un tono claro y firme pese a que no era así como se sentía por dentro.

— Como bien dice mi amigo, no estamos aquí para eso. Hemos venido para que deshagas algo que hiciste hace tiempo. — Se adelantó un par de pasos hasta quedar cara a cara con el demonio, aunque éste era mucho más bajo que Will. Su corazón continuaba bombeándole con fuerza pero se esforzó en mantener el tipo, y volvió a hablar con seguridad cuando notó por el gesto en el rostro de la criatura que no tenía idea de a lo que se refería. — Hace cinco años abrí una caja, una Pyxis, de la que tú saliste. Después de eso me atacaste, pero mi hermana te hizo retroceder con un cuchillo serafín. ¿Te refresca eso la memoria?

Will notó que su respiración se había acelerado y que sin darse cuenta se había acercado mucho al demonio, el cual le observaba fijamente con una expresión en aquellos ojos de lagarto que hizo que al chico le recorriera un escalofrío que le erizó los pelos de la nuca.

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[info]londonextras
2013-03-09 11:32 pm UTC (link)
Marbas pemaneció con la vista fija en el muchacho cavilando lo que había dicho y no se movió del sitio a pesar de que el joven nefilim se había acercado a él considerablemente, movido por el empeño que había puesto a la hora de relatar su historia. Se fijó en como el brujo se colocaba junto a él y le acariciaba en el hombro, en parte para tranquilizarle y en parte a modo de advertencia para que no se siguiera acercando más. Marbas les miró a ambos alzando la barbilla y dedicándoles una sonrisa de suficiencia; desde luego no había esperado una sorpresa tan grata cuando llegó a aquel viaducto. Tal vez no iba a obtener una recompensa física al final de la noche, pero teniendo precisamente a aquel chico enfrente suyo podía intuir que la satisfacción sería exactamente la misma.

— Eres el hijo de Edmund Herondale. — Espetó en el mismo tono de desprecio que había utilizado cuando le llamó "nefilim". — Pasé veinte años encerrado en la oscuridad de esa maldita caja. Por supuesto que lo recuerdo, mocoso, es algo que no se olvida fácilmente. Y sí, también recuerdo a tu hermana, tan valiente tratando de hacerme frente con un cuchillo que ni siquiera sabía empuñar. Me halaga que hayas venido a recordar ese entrañable momento.

Marbas pronunció la sonrisa al comprobar que sus palabras habían tensado al muchacho, quien parecía a punto de saltarle al cuello, y levantó la vista hacia el brujo observándole desafiante.

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[info]clockworkbane
2013-03-10 12:30 pm UTC (link)
William habló alto y claro, tanto que el demonio no le costó recordar quién era, la mirada de ambos estaban fijos en los ojos del otro y la tensión comenzaba a aumentar. El brujo, procurando que el joven no se acercara más el demonio apretaba las manos, preparando así su poder en caso de necesitarlo.

Nada más nombrar al padre del nefilim el brujo recordó también momentos vividos con él y frunciendo el ceño miró al joven, quién estaba mirando al demonio seriamente, no sabía como acabaría la noche pero dudaba que Marbas lo pusiera fácil.

Magnus notó como Will se tensaba al nombrar a su hermana, y poniéndose delante cuando Marbas lo miró desafiante, entre el demonio y el nefilim, el brujo alzó la cabeza, esbozando una pícara pero desafiante sonrisa.

- No hemos venido a tomar té con pastas, Marbas.- comenzó a decir.- Y si no quieres que la cosa se ponga peor para ti, escucha al joven y haz lo que dice.

Magnus esperaba que la cosa no saliera de las palabras, después de todo el siempre se consideraba una persona bastante pacifica y.. aunque tuviera que recurrir a nombrar a su padre si veía que la cosa se empeoraba.. haría todo lo posible por no recurrir a la violencia, no para poner en peligro a Will.

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[info]burningstar
2013-03-10 04:38 pm UTC (link)
La ira invadió el cuerpo de Will después de que el demonio escupiera el nombre de su padre como si fuese la cosa más despreciable del mundo y, sobre todo, porque parecía regodearse de lo que había sucedido aquel día, de lo que le había hecho a su hermana. Sintió como le ardía el pecho e inconscientemente se encontró dirigiendo su mano hacia el interior del abrigo donde tenía guardadas las armas, pero no llegó a desenvainar ninguna de ellas ya que Magnus se interpuso entre ambos antes de que le diese tiempo a hacerlo. Will mantuvo la vista fija en la del demonio, quien seguía observándole con aquel odioso aire de superioridad; de no haber sido por el acto del brujo, se habría abalanzado sobre él sin pensárselo dos veces. Después de que Magnus hablara, Will frunció el ceño sin disimular su confusión –a la vez que grata sorpresa– al advertir que su última frase pese a ser educada y correcta, guardaba un toque de amenaza. Se dio cuenta de que algo centelleó en los ojos del demonio cuando alzó la vista hacia Magnus que le hizo sospechar que a aquel cabrón azul no le disgustaba la idea de llegar más allá de las palabras. Will sintió una ligera satisfacción al imaginarse hundiendo uno de sus cuchillos serafines en la escamada piel de la criatura y se adelantó nuevamente para encararle.

— Deshazla. — Ordenó tajante consciente de que el demonio sabía que se refería a su maldición, mientras le observaba fijamente con los ojos entrecerrados y notó como su voz resonaba alta y clara a lo largo del viaducto. — Han sido cinco años, cinco largos años de tortura. Ya es suficiente. Líbrame de la maldición y entonces, y sólo entonces, quizás nos planteemos dejarte marchar sin ningún rasguño.

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[info]londonextras
2013-03-10 05:08 pm UTC (link)
A Marbas no le gustó en absoluto el tono en el que ambos le habían hablado, amenazándole y dándole órdenes. No le extrañó aquel gesto del chico, tan arrogante como cualquier nefilim, pero sí del brujo. Pasó la mirada de uno a otro varias veces sin ninguna expresión clara en su rostro hasta que finalmente la depositó en el joven Herondale, soltando una carcajada.

— ¿Y pretendes que sienta lástima por ti? También fui torturado en esa caja durante veinte años, nefilim, mereces pasar otros quince para que conozcas el verdadero significado de lo que es una tortura. Para enmendar las acciones de tu padre. — Esbozó una sonrisa mostrando sus afilados dientes, los cuales estaba deseando hincar en la piel del muchacho y probar su sangre. — Pretendes aparentar firmeza, pero puedo ver en tus ojos que en el fondo estás igual de asustado que hace cinco años. Lástima que tu hermanita no esté aquí para salvarte de nuevo...

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[info]clockworkbane
2013-03-10 08:06 pm UTC (link)
Magnus escuchó atentamente a Will y después al demonio, a quién le dedicó una fulminante mirada por el último comentario. Sin decir nada más hizo a Will hacía atrás inclinando la mano sin moverse del sitio para empujarle levemente, alzando una pícara sonrisa miró al demonio a la vez que apretaba ambos puños y ladeaba la cabeza lenta pero elegantemente.

- Estoy yo.- indicó el brujo, haciendo que de sus manos salieran unas llamas azules recorriéndole el brazo.- Y créame, que aquí el único que no tendrá salvación será usted.

Los ojos de Magnus se iluminaron con el reflejo de las llamaradas que iban aumentando, levantando también la temperatura y aunque el no se quemaba, notaba un ardor alrededor del gran fuego azul que tenía por los brazos, cuáles estaban quietos sin hacer movimiento alguno. Normalmente el brujo pasaba de usar ese tipo de hechizos pero creía que la situación necesitaba algo de ese tipo de ayuda.

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[info]londonextras
2013-03-11 05:20 am UTC (link)
Marbas advirtió satisfecho que la referencia a su hermana hizo mella en el chico, tal y como había sido su intención, pero nunca supo cuál sería la reacción de éste ya que el brujo se puso delante suyo de manera protectora una vez más. Apretó los dientes con furia, no entendía qué clase de acuerdo podrían tener para que el subterráneo saliera en su defensa de aquella manera, sin dudar ni un segundo. No le dio tiempo a buscar una respuesta a ello ya que en ese instante, contempló sorprendido como de cada una de sus manos salía una gran llamarada de color azulado que recorría la totalidad de sus brazos. Notó que, detrás del brujo, el joven Herondale también se sorprendía ante aquel repentino movimiento, apartando la mirada de Marbas por un momento para depositar sus brillantes y curiosos ojos azules en las llamas.

El demonio volvió a mirar al subterráneo e hizo una mueca entrecerrando sus rasgados ojos, observándole fijamente con una mezcla de desaprobación y a la vez cierto gesto precavido.

— ¿Por qué te metes, brujo? El crío debe pagar por las acciones de su padre, puede que él no me condenara directamente, pero veo en sus ojos la misma esencia de Edmund. Arrogante. Soberbio. Vanidoso. Imprudente. — Miró un momento al joven después de enfatizar aquel último adjetivo y se relamió los labios con su lengua bipartida, notando como la furiosa mirada del chico recaía de nuevo en él a la par que varios calificantes nada agradables que murmuraba entre dientes. Volvió la vista hacia el brujo para continuar hablando sin abandonar el tono de desprecio en su voz, siseando con odio cada palabra y alzando la barbilla desafiante. — Escoria nefilim, todos son iguales, sin excepción. Sólo se mueven por su propio interés, todos esos Acuerdos que tienen con vosotros son puro teatro. ¿Acaso crees que este mocoso engreído saldría en tu defensa igual que haces tú por él? Lo dudo mucho.

Nada más terminar de escupir aquella última frase, Marbas asestó un golpe a las piernas del brujo con un rápido movimiento de su cola, haciendo que cayera al suelo. Ladeó una sonrisa de triunfo e igual de rápido se colocó por encima de la cabeza del brujo antes de que le diera tiempo a levantarse, apuntando al cuello de éste con el aguijón en el que terminaba su larga cola. Sólo tenía que hundirlo en su garganta y dejar que el veneno hiciera el resto.

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[info]burningstar
2013-03-11 01:14 pm UTC (link)
Will no supo qué le había sorprendido más, si las grandes llamaradas de fuego azul que Magnus desprendió de sus brazos y su actitud amenazante (pese a que sabía que no era partidario de entrar en conflictos), o la rapidez con la que el demonio se había movido tirando al brujo al suelo, haciendo que las llamas desapareciesen e inmovilizándole con su aguijón apuntando al cuello. Fue consciente de que sólo tenía unos segundos para hacer algo antes de que el demonio atacase, y sintió como le invadió la adrenalina típica que sentía antes de cada combate. Con el corazón bombeándole deprisa contra el pecho, se despojó de su abrigo y sacó uno de sus cuchillos serafines mencionando el nombre del ángel Uriel, lo que hizo que la hoja brillara refulgente de poder. De un movimiento rápido se abalanzó sobre el demonio golpeándole en el pecho con el codo, y ambos cayeron rodando en el suelo a unos metros de Magnus. Will le dio un puñetazo en el morro para ganar tiempo, y girando en redondo se puso en cuclillas junto a él cortando la punta de su cola con el cuchillo. El demonio soltó un desgarrador alarido que resonó a lo largo de todo el viaducto mientras un líquido de color negro verdoso manaba de su cola, formando un círculo espeso al lado del trozo con el aguijón que le había sido rebanado. Will se puso en pie y retrocedió unos pasos esperando apoyar su espalda en la de Jem, como estaba acostumbrado a hacer cada vez que peleaban contra algún demonio, a modo de guardarse las espaldas. Pero evidentemente su parabatai no estaba allí aquella noche –de hecho desconocía totalmente en lo que Will y Magnus andaban metidos– y el nefilim notó una sensación muy extraña en aquel momento, sobre todo porque a su subconsciente le dio por pensar que aquella situación sería en la que se vería siempre después de que Jem faltase.

Un escalofrío le recorrió el cuerpo y trató de concentrar su mente de nuevo en la batalla, cuando de repente notó que algo le golpeaba violentamente contra el pecho tirándole al suelo. El cuchillo se le escapó de la mano y al alzar la vista para averiguar qué había causado aquello, vio que el demonio estaba enfrente suyo con los ojos de reptil puestos en él y centelleando con furia. Había anudado el final de su cola para detener la hemorragia y le daba la apariencia de un gran puño deforme, probablemente con lo que le había golpeado. Para ser de menor tamaño que un hombre normal, aquel demonio tenía una gran fuerza; cargó de nuevo su cola contra el muchacho pero éste rodó hacia un lado esquivándola, lo que causó un buen boquete en las baldosas del suelo. Will aprovechó para recoger el cuchillo y se puso nuevamente en pie mirando a su rival con una media sonrisa, retándole a que le atacase. El demonio pareció no tener demasiados motivos en contra de ello, ya que se movió rápidamente hacia él con intención de morderle pero Will fue más ágil y se apartó antes de que le alcanzase, asestándole un corte con el cuchillo en uno de sus brazos. La sangre le salpicó en el antebrazo quemándole la piel y maldijo a la vez que escuchaba al otro mascullar varias palabras en una lengua que no reconocía, y supuso que serían insultos, como había hecho él. El demonio agitó con fuerza su cola en forma de puño para golpearle, y esta vez Will no pudo esquivarla.

El impacto le alcanzó de lleno en el estómago y le lanzó varios metros lejos de donde había estado hacía un momento, impactando contra uno de los muros de piedra. Cayó al suelo boca abajo y tosió varias veces para luego hacer una mueca de dolor. Estaba mareado, su vista era borrosa, y sintió un pinchazo agudo en la cabeza seguido de algo caliente que le resbalaba por un lado de la frente. Tanteó con la mano por el suelo para ver si encontraba su cuchillo pero no tuvo éxito, así que llegó a la conclusión de que debió perderlo durante el impacto. Entonces notó que alguien le daba la vuelta de una manera no muy cuidadosa, y cuando enfocó la visión se encontró con el demonio sonriéndole de una manera diabólica. Will intentó incorporarse, pero en ese momento un peso le oprimió la garganta dificultando su respiración. El demonio estaba ejerciendo una presión con su cola apretándole más y más el cuello, y por mucho que Will intentara librarse de ella, le resultaba imposible.

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[info]clockworkbane
2013-03-11 01:41 pm UTC (link)
Había pasado demasiado rápido, el hecho de estar ante el demonio con las llamas azules preparado para atacar a pasar a estar en el suelo intentando recuperarse lo más veloz posible para ir a ayudar a Will, quién, si no hubiese sido por él el brujo lo tendría difícil para continuar con vida.

Los ojos de Magnus se iluminaron con más rabia que nunca, enfurecido por el ataque del demonio se puso en pie intentando normalizar la respiración para coger fuerzas y concentración, cual fue su sorpresa cuando vio como tenía Marbas a Will oprimiéndole la garganta y ejerciendo cada vez más presión contra él, tenía que darse prisa si no quería quedarse sin el descarado William Herondale, iba a hacer algo, no iba a permitirse perderle.

Abriendo las manos con un movimiento rápido, el brujo tensó el rostro mirando la escena seriamente y con un pequeño pero directo gesto de su mano hacía Marbas retrocedió el brazo hacía atrás, haciendo volar al demonio contra la columna que estaba tras él, liberando a Will de sus garras. Girándose lenta, pero elegantemente, Magnus alzó la cabeza y con una maléfica sonrisa se fue acercando al demonio, quién estaba intentando ponerse en pie lo más rápidamente posible, pero esta vez no más rápido que el brujo. Con un brillo verdoso esta vez iluminándole los ojos Magnus movió la cabeza hacía la izquierda, reforzando así su sonrisa, y en ese mismo momento que movió la cabeza Marbas salió disparado hacía ese lado, chocando contra unas vigas de metal.

- Haz caso al joven.

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[info]londonextras
2013-03-11 04:56 pm UTC (link)
Marbas se encontraba saboreando ya la victoria frente al joven nefilim y estaba dispuesto a asestar el golpe definitivo que rompería el cuello del chico, cuando sintió una fuerza que le arrastraba de imprevisto hacia atrás, lo que hizo que su cuerpo chocara contra la columna que tenía a su espalda. Se levantó del suelo tambaleante y confundido, deseoso de hundir sus garras en la piel del causante de aquel ataque, y cuál fue su sorpresa cuando se encontró con el brujo delante de él. Marbas quiso borrarle aquella sonrisa del rostro de un buen golpe, pero antes de poder reaccionar se vio lanzado por los aires de nuevo, esta vez impactando contra unas vigas de metal que había por los alrededores. Aunque la textura de su piel era dura, Marbas se sentía dolorido por los golpes y cortes que le habían propinado tanto el brujo como el nefilim, y comprendió que tenía que actuar con rapidez antes que entre los dos consiguieran retenerle. Echó un vistazo rápido hacia donde estaba el muchacho comprobando que ya había conseguido ponerse en pie, así que volvió la vista al brujo hablándole con su habitual voz siseante.

— No acepto órdenes de un mocoso nefilim y mucho menos de un subterráneo como tú.

Sabía que con aquello se exponía a la ira del brujo, pero él también guardaba un as en la manga. Levantando con su cola una de las vigas que había enredado en ella mientras hablaba, la lanzó contra el brujo y, a pesar de que éste la esquivó usando su poder para desviarla a otro sitio, le dio tiempo suficiente a Marbas para acercarse hasta él y sujetarle la pierna con su cola, tirándole al suelo. En ese momento sintió un dolor agudo y penetrante en el hombro y comprobó que se debía a una daga que el crío le había arrojado. Furioso, lanzó al brujo contra una de las columnas y, consciente de que si permanecía más tiempo allí saldría perdiendo, huyó hacia las sombras, no sin antes esquivar una nueva daga del joven Herondale.

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[info]burningstar
2013-03-11 04:57 pm UTC (link)
Will tomó una gran bocanada de aire cuando, gracias a la ayuda de Magnus, el demonio dejó de apretar su garganta. Se incorporó levemente apoyando ambos codos en el suelo a la vez que inclinaba el torso hacia delante, y comenzó a recobrar el aliento mientras observaba como Magnus volvía a lanzar al demonio por los aires. Ladeó una sonrisa bastante impresionado; hasta aquella noche sólo le había visto invocando demonios en pentagramas y haciendo mezclas raras con los ingredientes que le mandaba a conseguir, pero nunca nada tan asombroso como lo que estaba presenciando. Will fue consciente en ese momento de que Magnus albergaba un gran poder dentro de sí, lo que simplemente no le daba demasiado uso.

Agradeciendo el que se le hubiera ocurrido decirle que le acompañase esa noche, Will se puso en pie ignorando el intenso dolor de su cabeza y se limpió la sangre que tenía en el rostro sin apartar la vista de lo que sucedía a unos metros de él, entre Magnus y el demonio. Observó con horror como este último se las ingeniaba para agarrar a su amigo de la pierna, y sacó una de las dagas que llevaba encima arrojándola con fuerza y acertando de lleno en el hombro de la criatura, aunque aquello no le frenó de lanzar al brujo contra una de las columnas del viaducto. El chico le dedicó una serie de insultos mientras le tiraba otra daga que esquivó, para finalmente perderse en las sombras de la noche. Will corrió hacia el lugar por donde había desaparecido pero recordó a Magnus, quien estaba tumbado boca abajo en el suelo al lado de la columna contra la que había chocado, así que giró sobre sus talones y fue hacia allí para arrodillarse junto al brujo.

— Ese cabrón hijo de... — Murmuró entre dientes mientras aún miraba hacia donde se había ido el demonio y luego bajó la vista a Magnus con gesto preocupado, tocándole con cuidado en el hombro. — Eh, ¿estás bien? ¿Magnus?

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[info]clockworkbane
2013-03-11 05:14 pm UTC (link)
Magnus, cabreado por no poder haber usado ni la mitad de su poder contra el demonio ahogó un pequeño gritito de dolor, apretando los labios mientras veía como Will venía hacía su lado. Cogiendo una pequeña pero dolorosa bocanada de aire el brujo intentó, con no mucha suerte, levantarse, pero por mucho que lo intentara cada vez que se despegaba del suelo sus brazos temblaban de dolor y perdían el control, estampando su cara contra la sucia tierra del lugar.

Escuchó a Will murmurar y notó como lo tocaba con cuidado en el hombro, Magnus cerrando los ojos aguantando el dolor cogió nuevamente aire y fuerzas para ponerse de pie, pero haciéndolo perdió el control y se hizo unos cuantos pasos hacía atrás, estampando su dolorida espalda contra la columna y quedándose apoyada en ella.

- Huyó como una lagartija... y nunca mejor dicho..- sonrió forzadamente mientras apretaba los ojos y los labios e inclinaba la cabeza hacía atrás, apoyándola también en la pared.

Al pasar unos segundos miró al nefilim que tenía sus hermosos ojos azules puestos en él, y en ese momento Magnus notó como se perdía en ellos, transmitían más de los que podían transmitir unos ojos normales, su rostro, angelical pero a la vez maduro de tantas experiencias a lo largo de su pequeña vida habían hecho mella en él, y sus rizos.. cayéndole en la frente hacían recordar a Magnus cuan hermoso le parecía el joven Herondale.

Pestañeó varias veces volviendo en si, más por el dolor que por las ganas de hacerlo y suspirando miró hacía la zona por donde se había marchado el demonio.

- Dime que no hemos venido en vano, por favor..

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[info]burningstar
2013-03-16 09:05 am UTC (link)
Will se sintió mucho más aliviado cuando vio que Magnus se movía y finalmente –aunque con algo de dificultad– se ponía en pie. Dejó escapar una risita por el comentario de la lagartija y se incorporó también observando el rostro de Magnus en silencio. Comprendió que el golpe contra la columna le estaba causando un gran dolor en la espalda a juzgar por sus gestos, y la gratitud que había sentido antes por el hecho de que le hubiese acompañado se veía ahora reemplazada por una pequeña punzada de culpa. Él podría dibujarse un iratze fácilmente con su estela que haría que el quemazón y dolor de sus heridas desapareciesen en cuestión de minutos, pero no podría usar aquello en el brujo.

— ¿No puedes hacer nada para curarte eso? — Will no supo muy bien si la preocupación fue perceptible en su tono de voz o si por el contrario (y debido a aquello mismo, a la preocupación) sonó como si se lo estuviera exigiendo. Aún así, continuó hablando mientras señalaba hacia la espalda de Magnus. — No sé, un truco de brujo, algo mágico y rápido...

El chico se encogió de hombros como dando por hecho que aquella era la manera habitual de curación en ellos, y se apartó un rizo de la frente notando que su pelo estaba húmedo debido al sudor y la sangre. Sintió todo el peso del cansancio en su cuerpo y suspiró para sus adentros algo decepcionado por el hecho de que el demonio se las hubiese arreglado para darse a la fuga, pero justo en el momento en que Magnus comentó lo de haber venido en vano, ladeó una sonrisa de triunfo al recordar algo. Giró la cabeza y comprobó que en el suelo, a unos metros de ellos, se encontraba aún el aguijón que le había rebanado de la cola al demonio durante la pelea, rodeado de un líquido negruzco que se mezclaba ahora con el hollín de las baldosas.

— Creo que no del todo... — Respondió en tono alegre y se volvió de nuevo hacia el brujo dedicándole una mirada inquisitiva. — Pero voy a necesitar que me prestes tu pañuelo.

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[info]clockworkbane
2013-03-16 11:09 am UTC (link)
Magnus observó como el joven nefilim se preocupaba por él, no era algo que le sorprendiera, William tenía muy buen fondo aunque demostrara lo contrario por la maldición pero pensó que no lo haría por él, después de todo su relación era algo por trabajo.

- ¿Estás preocupándote por mi, nefilim?.- preguntó ladeando una pícara sonrisa.- Porque eso es enternecedor.

Observó como se quitaba el rizo de su frente y apretando los labios desvió la mirada nervioso, intentando también aguantar el dolor del golpe.

- No te preocupes por mi.

Iba a moverse cuando el joven nefilim volvió a hablar, miró a lo que se refería y cuando pidió lo último soltó una pequeña risita.

- Ni hablar, es de Italia, Roma para ser exactos..- hizo una pequeña pausa y arrugó la barbilla ladeando la cabeza- Rómpete un trozo de camisa y así de paso haces que me distraiga del dolor.

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